sábado, 5 de mayo de 2012

Los que susurran. La represión en la Rusia de Stalin

letras


Vidas en susurros

Joseba Louzao




Me aferro a la esperanza de que el proletariado, el Komsomol de Lenin y el Partido de Lenin y de Stalin ocuparán el lugar de mi padre, cuidando de mí como su verdadera hija y ayudándome a encontrar mi camino en la vida”. Anna Krivko escribía estas palabras en una desesperada carta a uno de los dirigentes de su sóviet. Su padre y su tío habían sido detenidos y, como consecuencia, la joven de 18 años había sido expulsada de la universidad y de la organización juvenil comunista. No podía mantener a su familia, su madre, su abuela y su hermana recién nacida, porque como elemento ajeno al Partido y al pueblo no podía encontrar ningún trabajo. En la misiva renegaba de su padre del que se sentía avergonzada porque formaba parte de la canalla antisoviética que le habían enseñado a odiar “sin compasión ni excepciones”. Esta historia es una de las tantas que vivieron millones de personas bajo el estalinismo. Una cuestión surge instantáneamente al encontrarse ante estas amargas narraciones: ¿cómo fue la vida cotidiana en la Unión Soviética bajo el terror constante que acechaba en cualquier esquina? ¿Cómo se logró sobrellevar el día a día en un régimen totalitario de las dimensiones desarrolladas en la época de Stalin?

A responder a esta oscura y problemática pregunta dedica su último libro el acreditado historiador Orlando Figes (Londres, 1959). Figes, que es actualmente profesor de historia en el Birkbeck College de la Universidad de Londres, colabora como crítico en publicaciones como The New York Times, Book Review o Times Literary Supplement. Su éxito editorial se debe en gran medida a la conjunción de una cuidada prosa y el mayor rigor académico. Su carrera bibliográfica e investigadora, centrada en explicar la Revolución Rusa y sus trágicas consecuencias, está nutrida de alabanzas constantes a su labor, lo que le ha valido el reconocimiento indiscutible como uno de los más importantes historiadores de la Rusia contemporánea. Cada capítulo de sus obras aúna un conocimiento enciclopédico, una honda mirada histórica y una presentación de los temas sugerente, lo que hace que los lectores se sumerjan en debates complejos sin entorpecer por ello la lectura con disquisiciones excesivamente técnicas. Aunque tampoco caeremos en el tópico de decir que sus libros se leen como novelas, porque eso nunca será cierto y los lugares comunes están para no transitarlos.

Con The Whisperers: private life in Stalin´s Russia (Los que susurran. La represión en la Rusia de Stalin, Edhasa, Barcelona, 2009), el historiador británico acaba de marcar otro hito en su fructífera trayectoria historiográfica. Ya había demostrado su interés por la vida en la Unión Soviética con Peasant Russia, Civil War: The Volga Countryside in Revolution, 1917-21 (1989 – no traducido al español), donde trataba de explicar, gracias a la consulta de archivos locales hasta entonces vedados a los investigadores occidentales, cómo el triunfo de la revolución se basó en una serie de transformaciones interrelacionadas que se produjeron en el mundo rural ruso durante los primeros años del dominio bolchevique. Pero no sería hasta la publicación de la multipremiada People's Tragedy: Russian Revolution 1891-1924 (1996 – edición española: La Revolución Rusa, 1891-1924: la tragedia de un pueblo, Edhasa, Barcelona, 2000), juzgada como una de las mejores obras escritas nunca sobre la Revolución, cuando Figes diese el salto definitivo al reconocimiento más allá de la comunidad académica. Tras el éxito llegó un libro magnífico, aunque siempre se suele olvidar en las reseñas por ser el más académico, Interpreting the Russian Revolution: The Language and Symbols of 1917 (1999 – edición española: Interpretar la revolución rusa: el lenguaje y los símbolos de 1917, Biblioteca Nueva, Madrid, 2001), escrito junto a Boris Kolonitskii, en el que se intentaban analizar los cambios que se desencadenaron en palabras y símbolos durante la lucha política que se desarrolló entorno al 17 ruso. Y finalmente publicaba Natasha's Dance: A Cultural History of Russia (2002 – edición española: El baile de Natacha: una historia cultural rusa, Edhasa, Barcelona, 2006), un rico texto donde abandona el período revolucionario para ensayar una interpretación arriesgada de la historia cultural rusa a lo largo de los últimos siglos.

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