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Una vez vi el documental entendí inmediatamente el porqué no se había estrenado en el Reino de España y que sí, acaso, se emitirá en una cadena minoritaria a horas de madrugada a pesar de tratar sobre fútbol, deportistas ricos, famosos y su relación con las drogas. Temas que, al parecer, asegurarían un buen índice de audiencia.
En otra escena del documental el futbolista se desplaza a Belgrado, mientras circulan por la ciudad, Diego pregunta a Emir Kusturica qué ha ocurrido con un ministerio que se encuentra en ruinas, a lo que responde el cienasta yugoslavo que era obra del “socialista” español Javier Solana, recordándonos el ilegal y criminal bombardeo de Yugoslavia por la OTAN, dirigida, entonces, por este pupilo de Felipe González.
Si estas dos escenas del film, junto a otras laudatorias a la Cuba revolucionaria, serían buenas razones para los distribuidores para no comercializar el documental, lo mejor de esta obra es la reflexión conjunta del director de cine y el futbolista sobre sus comunes orígenes humildes y cómo la situación de explotación y pobreza en la que se encuentran muchas familias hace de sus miembros buenas y solidarias personas. Ambos entienden que la verdadera nobleza no pertenece a las familias de alta alcurnia sino a las trabajadoras y trabajadores que se sacrifican diariamente por sus seres queridos.
Dicho todo esto, a Maradona se le debe recordar como unos de los mejores futbolistas de la historia de este "deporte-espectáculo", que no ha renegado de sus orígenes y que es un hombre sincero. También que los periodistas de todo el mundo le juzgan duramente recordándole diariamente sus excesos (confesados) con las drogas. Pero, hemos de reconocer, que no parece estar capacitado para dirigir a la selección argentina. En todo caso, el expediente disciplinario abierto por el Presidente de la Fifa es el verdadero escándalo. En un mundo lleno de violencia (dentro y fuera del campo de juego), corrupción y explotación, se quiera sancionar a Maradona por decir (soezmente) lo que piensa de la prensa deportiva es un disparate propio de la mafia que gobierna el fútbol.
http://carlosmartinez.info/content/view/203/1/
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