domingo, 24 de enero de 2010
MAYOR ATENCION !!!
lunes, 11 de enero de 2010
APROPIANDOSE DE NUESTRAS MENTES, LUEGO... NUESTROS BRAZOS

Marselo*

Pero como a esta altura estamos enterados de que Dios nunca realiza su despliegue de grandes producciones sin respetar las reglas de la materia, para esta oportunidad las causas del desastre radicará en portentos menos conocidos, como son los fenómenos del sol, al cual le han brotado unas llamaradas descomunales que, por otra parte, reducirían a Mercurio a polvillo cósmico, y de ahí que hayan salidos disparados hacia el espacio unos neutrinos medio raros, como fallados (total, la gente qué sabe?), y que extrañamente no desintegran a nuestros organismos, pero que, al atravesar la Tierra, le recalientan el núcleo y ya está la explicación de porqué la corteza terrestre empieza a desmoronarse y se abren enormes grietas en todos los continentes.
Y con este envase viene envuelto todo un manual de símbolos acerca de las moralejas sociales y de las reorientaciones políticas de última moda, en manera tan elemental que se hace evidente que los guionistas reconocen que los grandes públicos ya alcanzan un punto de evolución mental fronterizo con la imbecilidad.
Para quienes sí no habrá salvación (supervivencia) será para el espécimen hippoide, referente de una cultura underground, muy loco, un extasiado que se cree talentoso y seguro se droga, pero tiene de útil que acopia una información que le va a servir a la gente buena de veras.
Al parecer tal vez se salvarán el cirujano de implantes mamarios y la chica que se operó con él, y quien, pobre, se sentía a gusto con su cuerpo, hasta que, débil ella, aceptó siliconarse por presión de un hombre inescrupuloso. Tanto el cirujano como la chica son buenos pero sin mucho carácter y lujuriosos y llegarán hasta ahí, pero no, tampoco para ellos habrá.

¿Puede el pueblo de los EE.UU. creer que su país está en condiciones de concretar este colosal mega-proyecto en un secreto absoluto? ¡No! Donde puede creerse que suceda es en la China, gracias a que hoy en día ambos países andan con tantos buenos lazos; como, por ejemplo, el que cierra el circuito de la fabricación yanqui de granos transgénicos para que la China compre soja para forraje, y todo esto, a no dudarlo, muy bien visto por Dios.
Y esta familia estrella de la peli se salva por el heroísmo de papá anglosajón, que tras mil peripecias en pos de colar a su familia en el arca (hecho que, además, requiere una mano de la suerte-Dios que siempre va al lado de ellos), y de paso logra salvar al arca misma, justo cuando todo estaba perdido (y acá se ve que el frío anglosajón organizador no estaba del todo errado, ya que por haber hecho entrar a los que quedaban en banda casi se provoca un desastre, vieron?), y cuando papá anglosajón, que parecía haber muerto, surge de las aguas con el último aliento, todos en el arca festejan y ríen como chifladitos, como si eso fuera lo importante y no el que miles de millones de personas estén muriendo en ese instante, tal como el sabio hindú que fue el cerebro que anticipó este apocalipsis y que muere porque, bueno, los hindúes son admirables pero aún no cuentan entre los grandes-grandes del mundo.
No obstante, acá lo más importante de todo es que cuando empieza el reflujo de las aguas, resulta que la nueva tierra prometida resulta ser el lugar de África donde aparecieron los primeros homínidos, lo cual queda debidamente explicitado, para así dejar por zanjado el enojoso asunto ése entre evolución o creacionismo, respaldando el punto de vista científico y que se termine el conflicto ideológico entre las distintas posturas evangélicas en los EE.UU.
Y quedarán otras cosas más por sumar a este ligero análisis, pero no tengo más tiempo, así que les dejo el encargo de encontrar los mensajes que faltan. Hasta aquí llego. Gracias por atenderme y habrá que ir pensando en cómo vendrá la siguiente superproducción de cine catástrofe evangélico, ya que no sabemos si habrá un próximo fin del mundo, pero seguro lo que sí va a haber serán nuevas crisis del capitalismo, y no porque los mayas las hayan profetizado, sino porque Carlos Marx las predijo.
* En Magia Crítica.El texto lleva la siguiente introducción del periodista Alejandro Agostinelli:
"Mi amigo Marselo (como Marcelo, pero con ese) es escritor. Escritor, amante de las buenas lecturas y fervoroso pensador de pavores mundanos y espirituales. Fue a ver la megaproducción del título y soltó un rollo anarco-marxistocalíptico que deseo compartir con los mansos fans de esta pantalloplatea.
"No sé si alguna vez subí un post tan extenso. Por eso, busquen un rato libre, aspiren una larga bocanada de smog y lean. Luego suelten ese aire sucio y disfruten de alguna otra cosa. Ya se va a acabar. Pero no el mundo, precisamente. En cuanto a la película en sí, ojo: tein spoiler".
domingo, 10 de enero de 2010
GERENCIANDO NUESTRAS CABEZAS: EL DOMINIO, CON TU PERMISO
José María Rodríguez Vega
Sobre la película Avatar (James Cameron, USA 2009, 162 minutos)
James Cameron afirma: «Para mí, como fan de la ciencia ficción y la acción, Avatar es el proyecto ideal. Estamos creando un nuevo mundo, un ecosistema lleno de plantas y criaturas fantasmagóricas, además de un pueblo nativo con una cultura y un idioma muy ricos. Una historia tan épica como emotiva.»
Se ha dicho: «Es la historia de un ex-marine herido, quien, por causas ajenas a su voluntad, se verá obligado a establecerse en un planeta exótico rico en biodiversidad, y que acabará liderando a la raza indígena contra los egoístas terrícolas, en su lucha por la supervivencia.»

La película
Según propaga la agencia EFE desde Washington el pasado 28 de diciembre, la película Avatar, con sus imágenes en 3-D y efectos especiales espectaculares, continúa en primer lugar en las sales de cine de EEUU al recaudar 75 millones de dólares durante un fin de semana. Una muy buena película para la masa que no desea estar desalienada ni redimida por nadie, y que muy contenta en su Mercado pletórico va al cine a evadirse y gozar de la phantasmata propia de la mentira absoluta del cine y a sabiendas de que lo es. La responsabilidad del pueblo democrático no pasa por las amarguras de la cruda realidad de la vida. Mientras se pueda, que se preocupen los representantes políticos suyos, que para eso son sus representantes... Esto es la democracia de masas. Esta es la responsabilidad aquí y ahora.
El film Avatar tiene sin embargo unas connotaciones antropológicas muy apreciadas para la ironía y la crítica del Espacio antropológico del MF y vamos a procurar desentrañar estas facetas suyas en la medida de nuestras fuerzas que, a mi modo de ver, no son del todo desconocidas por el Sr. James Cameron.
Nada que ver esta phantasmática película con las otras no menos fantásticas de Cameron como fueron las de Rambo, Terminator o Aliens. En estas películas los terrestres aún somos «los buenos» y los alienígenas son los rotundamente malos. Con Avatar las cosas no son como antes, pues los terricolas pasamos a ser los malos, los malísimos, y los alienígenas pasan a ser los buenos, los puros. Es lo que vende.
Este film, rodado con la última tecnología en 3D, nos traslada a otro mundo, hasta el año 2154. El mundo falso de James Cameron no se opone a ningún cielo: «Regnum meum non est de hoc mundo» (Juan, 18: 36){1}, sino que él mismo es un cielo delirante, un Olimpo desmadrado de phantasía, lo que no significa que su película sea una «mala» película.
Para nada analizaremos los aspectos técnicos de la película. Sólo atenderemos a sus contenidos semánticos de relaciones phantasmales, pues no hay posibilidad de vincular nada de lo que sale en pantalla con algo de la realidad material del mundo real nuestro que pudiera explicar el supuesto mundo de Cameron o Pandora fuera del mundo segundogenérico propio de la imaginis. Únicamente es en el eje pragmático donde podemos encontrar los signos del film, sus antropomorfismos y sus homomorfismos relacionados con algún tipo de «ideología» presente nuestra o de nuestras formas materiales segundogenéricas. Es lo propio del género de la ciencia ficción. Por tanto es esencial saber que la «realidad» de la película, de cualquier película, está inmersa en el más craso subjetivismo (ideología) y que ese es su principal cometido: despertar expectación de una realidad de contenidos phantasmales, falsos: «Si suprimimos a los sujetos operatorios, el mundo, en cuanto mundus adspectabilis, des-aparecería.»{2} La realidad es también ideología, la ideología es también una realidad –material–, por muy basura que fuere.
Pandora
Hace décadas que la impura humanidad irredenta agotó todos los santos recursos naturales de la gaiana y torturada Tierra y busca en lo profundo del espacio infinito, aún no mancillado por el implume avariento vertical, sus fuentes energéticas, sus pecaminosas fuentes energéticas para poder proseguir su desenfrenada expansión y camino hacia la profetizada hecatombe (¿el 2012 de los mayas?) que trae el no reconocer nunca que la sabiduría verdadera (mágica) se esconde siempre en el espléndido Arbol puesto por Dios en cualquier maravilloso Paraíso. Ha encontrado esta humanidad insaciable un filón en el lejano Pandora, un basto y puro e incólume y virginal planeta en el que yace el fantástico unobtainium, un preciado metal con una increíble capacidad para generar energía y que se paga en el mercado terrícola a millones de dólares. Por supuesto los americaniyis han de «tomar la tierra» de Pandora para –como siempre– agotar el unobtainium y todo lo demás que en ella exista, como corresponde a los pervertidos humanos ávidos de dinero, de depredación y de conquista inmersos en la Gran Equivocación burguesa del progreso económico. «Ellos, los americaniyis terrícolas –les dice advirtiendo a los na'vis el avatar del traidor de Epimeteo/Jake–, ya acabaron con toda la hierba en la lejana Tierra y ahora quieren hacer lo mismo con la virginal Pandora.» (Este fantástico Pandora no es ni tiene nada que ver con el real y minúsculo satélite pastor que tiene solamente 84 kilómetros de anchura y que hace su órbita alrededor de Saturno en el exterior de sus anillos, y que fue fotografiado por la nave Cassini en el 2004.)
Hasta entonces, la humanidad había vivido una vida totalmente armoniosa en el mundo, pero Pandora abrió de nuevo el ánfora que contenía todos los males, entre ellos el mal de la traición del Jake/Epimeteo liberando a todas las desgracias humanas (la avaricia, el crecimiento, la riqueza, la explotación, la pobreza, la polución, la vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, el crimen, &c,). Pandora cerró el ánfora justo antes de que la esperanza saliera. Pues la esperanza siempre se deja para el final y para las partes segunda y tercera posibles del film, que seguramente será otra saga más.
El avatar
Jake Sully (Sam Worthington) es un veterano de guerra que ha quedado parapléjico. Su hermano gemelo Tommy ha muerto asesinado, y Jake tiene la oportunidad de sustituirlo en una difícil misión. El joven voluntario es trasladado al planeta Pandora, un nuevo mundo habitado por la raza alienígena de los Na´vi: un pueblo de humanoides guerreros, de aspecto felino, que usa flechas envenenadas en una neurotoxina y cabalga sobre reptiles voladores dominándolos con un «vínculo» al modo de bridas. Son muy difíciles de matar... Una vida termina, y otra empieza.... La Tierra agotada se deja atrás y delante se abre la exuberante y pura Pandora.
El americaniyi Sully no habitará en Pandora con su identidad terrestre (esto es un lastre para los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra). En realidad, su identidad (su «avatar») se implanta artificialmente en un na’vi. Estamos ya aparentemente fuera del «espacio antropológico» nuestro, pues la esencia de Jake/Epimeteo es ya puramente angular para el espectador, es puramente animalesca y alienígena, aunque en Pandora los «alienígenas» son los terrícolas, ya que la relación humana o circular no es posible por lo nefasta que es para el universo entero. Estamos ante la pervertida e invertida y completa identificación humana con los gatitos y perritos falderos: una deshumanización, una demonización de lo humano como contrapunto dicotómico a la deificación de los bichos, opuesta totalmente a la concepción de los repugnantes «bichos» en el film District 9 de Neill Blomkamp. En Avatar los bichos, los na´vi, son bonitos y simpáticos y suplen en su simpatía y por su simpatía a los antipáticos humanos cuya cúspide de brutalidad es el egregio Coronel Quaritch, el jefe de seguridad de la base minera en Pandora. Si en District 9 los aliénigenas son los «enfermos» que vienen de un planeta enfermo, aquí en Avatar los enfermos y los que vienen de un planeta enfermo son también los alienígenas, sólo que esta vez estos extrapandorianos son los «enfermos humanos» que vienen del enfermo planeta Tierra.

La culpa es del defectuoso hombre (Homo) que no tiene remedio, pues como se sabe desde Calderón, el pecado del hombre es haber nacido{3}. Se trata de una trasmutación para olvidar el presente y el pasado feroz (?) del Homo sapiens sapiens sobre la desgastada y agotada Tierra. Estamos pues –como no podía ser menos y como defecto feroz que somos– entre animalitos antropomórficos que ya no son ni «fieras», y que miran, piensan y hablan como humanos, a los cuales hemos hecho humanos, estamos entre númenes refluyentes irreales que nos recuerdan mucho a nuestros repugnantes gatitos y babosos perritos falderos terrícolas y númenes reales con los cuales ya hace tiempo que hablamos amistosamente de lo muy majos que son ellos en comparación a nosotros, los podridos y avarientos humanos. Los Na'vi son gatos/perrunos alargados con ojos semi-humanos y orejas a lo Leonard Nimoy, con gracioso rabo abajo del sacro o rabadilla y una trenza arriba en la nuca de la cual salen los filamentos nerviosos que los vincula entre sí y al resto de bichos de su inmenso y bonito planeta.
Esto del «vínculo» tiene su miga. Lo único que los diferencia del los gatos y perranos caseros terrestres es que ni orinan ni defecan, o por lo menos eso en el film, gracias a Dios, no se nos muestra, como se nos muestra tan a menudo por nuestras meadas calles de la apestosa Tierra.
La doctora Grace Augustine (Sigourney Weaver), o Gracia Augusta, es una botánica sumamente decidida e idealista y seguramente una fanática vegetariana experta en la botánica de Pandora a la que le gustan más las plantas que las personas, es ella quien guía los pasos de Jake/Sully/Epimeteo en su prodigiosa aventura. Colabora en el proyecto de Grace un antropólogo (interpretado por Joel David Moore) que también se interesa –como todos los antropólogos– por la civilización Na´vi, esto es, por cualquier civilización que no sea la suya. La doctora Grace Augustine es otra bióloga decreciente y traidora, ya que puede más su antropologismo anti-Imperio y verdulero que su patriotismo.
Transformado en un extraterrestre de una estatura quebradiza y piel azulada, Epimeteo/Jake pasa a integrarse en la cultura de Pandora para lo cual ha de aprender el lenguaje de estos buenazos bichos con el objeto maléfico y capitalista de largarlos por las buenas del Paraíso y soplarles el preciado unobtainium que se encuentra casualmente bajo el árbol sagrado{4}. Ahí surge el romance y la contradicción con sus orígenes humanos, pues el infiltrado, y a la postre traidor, llega a enamorarse de una esbelta gatuna alienígena, la gatilla/perrunilla o perrana con pelanas rastas de Neytiri (papel interpretado por Zoë Saldaña).
Por desgracia, el planeta atesora el ya dicho valioso mineral unobtainium, y eso motiva que la gran corporación terrícola encargada de colonizarlo tenga otros planes. Al frente de la fuerza militar de los americaniyis –si no entendí mal– que protege ese proyecto se sitúa el jefe de seguridad Coronel Quaritch (Stephen Lang), un tipo duro que desconoce la derrota, y que lidera las fuerzas de seguridad como si fuera un cruel señor de la guerra estilo Apocalipsis Now. Los americaniyis son la viva encarnación del mal y se nos muestran aquí como los «malos» o «los otros», como un reflejo de la conciencia culpable del también pueblo mojigato americano/americaniyi o como el intento de siempre de impregnar de esta ideología de purezas ecologistas y pacifistas al mundo entero. Es lo que vende una vez dado por supuesto el demoniaco y apocalíptico cambio climático, y dados los supuestos fiascos del Imperio en Vietnam o Irak o de la guerra «injusta».
Hemos de pararnos en esto del «avatar». Hemos de saber qué es un avatar... El RAE no dice que un avatar es el descenso o encarnación de un dios, o una fase, un cambio, una vicisitud (vicissitudo), y en la religión hindú es la encarnación terrestre de alguna deidad, en especial Visnú. Por tanto un «avatar» es una reencarnación, una transformación sobrenatural o por lo menos excepcional, como excepcional es la ocupación de un na´vi creado por la ingeniería genética con la mente del Jake/Sully y destinado en el guión a ser el «mahdi», el redentor de los na´vi de la opresión de los infectos terrícolas.
Por tanto ya tenemos al marine de la Navy Jake/Sully reencarnado en un Na´vi muy especial que dará traidoramente jaque mate a las fuerzas del Mal, esta vez encarnadas en sus propios excompatriotas que aún no se han hecho y convertido al claro obamismo supuestamente pacífico (pudiera parecer que James Cameron parte de ese supuesto obamismo, ya que este obamismo forma parte del paquete ideológico del presente). Pero un «avatar» como el Jake/Sully es antes que nada la encarnación del dios mismo de los Na’vi, algo parecido a un mahdi moruno, un redentor anhelado que viene a proteger el luminoso Árbol sagrado de la Pacha Mama (el árbol del Edén), el árbol de los Na’vi... Y la Pacha Mama es un dios femenino, de la tierra/Pandora, que produce, que engendra. Su morada está –dicen– en el Carro Blanco (Nevado de Cachi), y se cuenta que en la cumbre hay un lago que rodea a una isla. Esta isla es habitada por un toro de astas doradas que al bramar emite por la boca nubes de tormenta al igual como el caballo/dragón o monstruo volador de Jake/Sully/Epimeteo. Acaso este toro hasta vuele como el superpajarraco del marine de la Na’vi Jake/Sully cuando ya domina los aires de Pandora/tierra.
Muere –como manda el guión– el manchado y parapléjico terrícola, pero queda el purísimo avatar que ama a la na’viera gatuna más esbelta que una caña de chupar refrescos. Los yacimientos de la pura Pandora solucionarían los problemas energéticos de la podrida Tierra, pero la ambición minera de los humanos en su «dimensión circular» se topa en su carrera hacia la subanimalidad con un problema: los na´vi, los nativos gatunos de este salvaje Planeta y su mahdi que les declara la jihad pandoriana. Una rudimentaria tribu de misinos compuesta por seres azulados de tres metros de altura con rasgos humanos y felinos y con unas increíbles capacidades físicas y sensoriales, suprahumanas, casi angelicales, ya que hasta vuelan por los aires en unos feroces bichos sin plumas.
El vínculo

La traición a su propia especie del americaniyi Sully y la inmersión como avatar entre los felinos perrunos na'vis, es fruto y principio del decrecionismo de moda, cuyo origen en el Ecologísmo profundo le hace al terrícola un convertido a la pureza pandorera del buen salvaje roussoniano en una selva reluciente, radiante, de colores maravillosos que ni Alicia soñó jamás en su más grande orgasmo phantasioso. Es la reencarnación de la New Age, de la Nueva Era de raíz eugenista y depopulacionista y mesmerista (de «magnetismo animal», pues eso es el «vínculo» de los na´vi) que incluso cura al avatar perruno Sully/Epimeteo de acabar como su patrón u homólogo y alter-ego el parapléjico humano Sully a secas. El Gran Árbol y la Conexión Total del bosque entero a través de las «raíces» de estos exuberantes bosques nos lleva a una escena de puro mesmerismo cuando los muy sensibles bichos se unen todos con el mero contacto de los dedos y sus mágicas trenzas para salvar al Avatar/Sully/Epimeteo. Es el medio etéreo postulado como agente terapéutico, mágico. Como el efecto de la resurrección es milagroso, la causa no lo puede ser menos. El contacto con los dedos de todos los bichos actúa como una verdadera comunión de los santos: la mítica deidad los vincula como está nuestro padre Adán vinculado al Dios Padre por el dedo índice de las manos en la Creación del hombre de Miguel Ángel Buonarotti en la Capilla Sixtina. A través de ese «vínculo» sagrado{5} corre el ius sanguinen del grupo, de la tribu, de la secta de los puros y buenos salvajes na'vis.
El vinculo de los navis, ese apéndice dúctil de su nuca, es un vulgar e irracional mesmerismo, un vinculo por tacto hasta llegar al sistema nervioso para ejercer en él algo evidente: trátase ideológicamente, y con independencia de que se sepa o no, de anular los vínculos reales teológico políticos de los sujetos operatorios reales y suplantarlos por vínculos irracionalistas, mágicos y míticos. Se trata de anular los valores apotéticos trascendentes teológico/políticos de los derechos positivos objetivo-universales de la moral, la religión canónica, la patria, la familia, los deberes a las leyes (institutionis), &c. (Reciproci vinculi pars est subditorum officium et fidelitas in Principem) y poner en su lugar lo subjetivo-particularista de lo paratético del sujeto místico y phantasma: kant elevado por la primacía universal de la propia conciencia, la «intimidad» de las entrañas en contacto físico: el vínculo simbólico teleológico y teológico/político es rechazado y suplantado por el vínculo táctil, mesmerista, capaz de llevar a cabo los fenómenos terapéuticos a buen puerto gracias a los felices trances de alteración de la consciencia vinculada, capaz de «curar» phantasmalmente al Jake/Sully/Epimeteo que supera así al americaniyi Sully infecto de «Tierra» y parapléjico por las crueles guerras injustas en la Tierra. La imposibilidad de lo físico real con de-fecto muta a través del vínculo de los na´vi en otra realidad radiante, impoluta (saltarina, no paralítica). Lejos de la maldita Tierra el renacer es posible. Pandora es el Reino recuperado o el Reino como debió ser la podrida Tierra.
En Pandora se logra la perpetúa vida real del hombre transformado y reencarnado por el mesmerismo. Vida oculta para quien por ser materialista la desconoce, que está por ello imposibilitado de conocerla. Esta ciencia desconocida por los grandes particularistas y sabios materialistas, por los católicos, los evangelistas, y por el 99% de los seres humanos es la ciencia de los na'vis que ahora James Cameron brinda al espectante mundo{6}.
Pandora como Magna mater es la realización imaginaria de las frustraciones ideológicas modernas: los espíritus elementales considerados por la magia son los cuatro manidos elementos de Empedocles: tierra, aire, agua y fuego. Estos clásicos cuatro elementos están presentes en Pandora como planeta per-fecto, orondo: En él la gueparda de la Neytiri{7} bebe el agua directamente de las hojas de las grandes plantas del bosque como lo hace Tarzán o el salvajillo de Mowgli del romántico de Ruyard Kipling. El agua por las cascadas de las montañas flotantes; el fuego de las fosforescencias del Árbol sagrado y de la guerra justa contra los terrícolas; el aire de composición diferente que sólo los puros na´vi pueden respirar sin morir a los cuatro minutos.
Al final los na'vis han vencido a las fuerzas del Mal Imperialista con sus arcos, sus bichos y sus flechas: en esta correlación de fuerzas los débiles pueden ahora contra los fuertes como mandan los cánones seudo revolucionarios, y en el Amanecer el radiante mundo de Pandora es de un rosa lleno de irisaciones fosforescentes en comunión perfecta. La Conquista del Oeste aquí ha fracasado. Esta vez los americaniyis no han logrado matar a los indios y la esperanza aparece en todo su esplendor al lograrse el futuro abierto en un mundo sin mercado, un mundo sin crecimiento económico, un mundo en el cual ya no es posible decrecer más, ya que este mundo es el mundo mítico de nuestros supuestos orígenes adánicos, de la edad no infecta de la piedra. Otra totalidad acabada.
Deslumbre total, bosques, hadas, duendes, medusas volantes, elfos, gnomos, dragones, plantas sensibles..., más o menos... Los derrotados terrícolas imperialistas salen por la puerta trasera en un remake de los derrotados tejanos ante el general López de Santa Anna en la película El Álamo de John Wayne. Por el camino de esa justiciera guerra de flechas contra «obuses corta margaritas» han quedado el Coronel Quaritch y toda su pesada mecánica artillería archimoderna, también la Gracia Augusta de la bien intencionada antropóloga/ecologista y mucha anónima tropa. Los na'vis quedan victoriosos y solitarios y en la edad de la piedra en su incontaminado mundo de Pandora y el ex-americaniyi Jake/Sully/Epimeteo puede entonces acaso declarar y hacer suyas las palabras de Obama contra un grupo yemení de Al Qaeda a raíz del reciente intento de atentado de un avión: que los na'vis están en guerra contra «una red de violencia y odio» impulsados por el botín de unobtainium... La cosa acaba con la resurrección y metempsicosis del Jake/Sully/Epimeteo y posterior ayuntamiento con su igual y semejante la salvaje y espigada Neytiri llena de virtudes decrecientes.
Nada decimos de la «magia narrativa» de este film que es y será la delicia de los amantes de la alegre phantasmata propia de la masa satisfecha en el Mercado pletórico. Al acabar la película la masa masiva aplaude a rabiar: ha visto con sus propios ojos la faz del horrible progreso y ya sabe qué es lo idóneo: Pandora o el retroceso industrial: decrecionismo = felicidad: No olvides que para nosotros menos... es más, dicen estos menguantes autoflegelados. Es la frase siempre de los progres opulentos con conciencia sucia camino del totalitarismo.
En esta película y en todas las creaciones del utopismo, se entrega otra vez la representación de la realidad política y la realidad económica a la ética individual... Siempre se llega a la suplantación o reduccionismo de las esencias de lo real político y de lo real económico por la esencia subjetivista de la ética, de la «ética/ecológica» o «ecoética». Siempre la «misma vinculación entre el cosmos astronómico y el cosmos ético»... Este es el camino particular del sujeto «vinculado» para el cual «el deber, la virtud del hombre no consiste en otra cosa distinta ni más elevada que en conocer y mantenerse dentro del camino que el macrocosmos hace recorrer al microcosmos»{8}. Es el «camino astrológico» ligado al Árbol, al vínculo, al agua y al aire y la tierra de Pandora. El «vínculo» de los na'vis es un predeterminismo fatal, una relación radial de fin insoslayable, pues en el mito, la cosa dura y externa lo puede todo sobre la cabeza blanda del hombre que está a expensas y en la esperanza final de su mítico Destino: el Todo de Pandora virgen y salvada, perfección o vuelta al Paraíso. Universo cumplido, totalidad consumada. Fin de la Historia. Este es también, otro universalismo, un contracto salvaje que sólo nuestra decadente civilización sabría componer. Es un adoctrinamiento divertido para los tiempos de crisis. Los que crean en el decrecimiento no entrarán acaso en el progreso al cerrarse ellos a sí mismos las puertas de posibles oportunidades, pues en él muchos son los llamados y pocos serán los elegidos. Un universo ficticio cierra a veces muchas puertas del verdadero y conflictivo pluriverso nuestro.
Edgar Rice Burroughs: Tarzán y la mona Chita, John Carter y Marte o Pandora es lo mismo. Para diseñar la cultura extraterrestre de Avatar, dicen, James Cameron formó un equipo encabezado por Paul Frommer, filólogo y director del Center for Management Communication en la Universidad del Sur de California.
Es cierto, como ha dicho alguien, tal vez, que «Avatar no es una obra de tesis, sino un soberbio entretenimiento, destinado a quien desea vivir la plenitud de la aventura». El director de Titanic ha logrado distraernos a la vez que acaso sin saberlo o sin proponérselo (??) haya ahorrado una vez más miles de gendarmes a los Estados de este planeta supuestamente enfermo. El cine, como mentira absoluta –su verdad es que es una mentira– trata del opio al pueblo o a la plebe –y esto es una verdad– y en este sano sentido ha cumplido muy bien su cometido: la película con todo, merece –sin gravedad– verse.
Notas
{1} Cf. Gustavo Bueno. Televisión: Apariencia y verdad, pág. 167.
{2} Cf. Gustavo Bueno. Televisión: Apariencia y verdad, pág. 234.
{3} El periodista y decrecionista Richard Heinberg defendía que la civilización, la separación de nuestra verdadera Edad de Oro neolítica, fue el verdadero pecado original. Comparte con Blavatsky la idea de una religión originaria común y piensa que la pérdida de nuestra propia naturaleza debida a la civilización puede desandarse al menos en gran parte, tanto espiritual como económica y socialmente. El primitivismo de Heinberg dibuja, como horizonte, una sociedad New Age completamente desindustrializada a la que se habría de llegar mediante una toma de consciencia masiva o mediante una catástrofe que nos obligara a reconciliarnos con mamá Naturaleza y por tanto con nosotros mismos. Estamos, pues, ante la ideología de la Transition Culture.
{4} Toda religión o cosmovisión está repleta con el símbolo mágico del árbol. El árbol, además del árbol mágico de Peter Sloterdijk (¿árbol del conocimiento ilustrado por extensión del Árbol de la ciencia del bien y del mal?), está presente en los cultos más estravagantes desde tiempos inmemoriales y simboliza el núcleo central de la tribu, el eje central sobre el que pivota la esencia de la protección de toda la tribu: su «vínculo» ancestral, material y espiritual o «anímico». Por toda la podrida y agotada Tierra, las santas culturas primitivas escogieron la mítica imagen del árbol para simbolizar el Cosmos y expresar la vida, la sabiduría y la inmortalidad (el árbol de la vida). Como los árboles cósmicos de la mitología germánica, como los Tejos o árboles mágicos del cual los resucitados amigos druidas del Breogan céltico de la phantasmata nacionalista gallega extraían la sabia y recogían la corteza y bayas, para hacer secretísimos ungüentos y conjuros, y que era considerado el árbol de la Vida y la Muerte..., los árboles de la vida mesopotámicos, los inmortales árboles asiáticos curalotodo, el Árbol de la Mirra, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y de mal del Antiguo Testamento puesto en el Jardín del Edén «antes del cual no había en la tierra arbusto alguno del campo y ninguna hierba» (Génesis, 2, 5, 9.). El árbol del Jardín de las Hespérides en el huerto de Hera del cual brotaban las manzanas de oro de la inmortalidad, el roble del que colgaba el vellocino de oro de Jasón y sus argonautas. y hasta el «árbol filogenético» y de la taxonomía de la evolución de Linneo y de las especies darwinianas. Todos ellos menos el árbol esquemático de la biología presentan un rasgo común: para poseer sus mágicos frutos y sus beneficiosos efectos hay que luchar contra el monstruo guardián y pasar con éxito una prueba iniciática de consecuencias radicales para la vida de quién la protagoniza. Adán fracasó y su castigo ante el demonio fue ser desterrado del Paraíso y largado fuera a la árida y solitaria tierra. Lo mismo les ocurre a los derrotados terrícolas americaniyis que no pudieron «tomar la tierra» de la lujuriosa Pandora gracias al traidor del mahdi del Jake/Sully/Epimeteo convertido al navismo decrecionista. El salvajismo es premiado con el amor gatuno debajo del radiante árbol mágico.
{5} El Vínculo Sagrado con la Tierra y otras demencias: http://www.alcione.cl/nuevo/index.php?object_id=196 La sangre es un vínculo sagrado. El vínculo de los sacramentos, el vínculo matrimonial, Hebreos 13:4.
{6} Si antes y según el idealista objetivo de Cassirer, en la «fase –simbólica– de la expresión intuitiva... la esfera personal va surgiendo sólo gradualmente de la esfera positiva, y así como la intuición de la persona está ligada a la intuición de la posesión objetiva y la diversidad inherente a la mera relación posesiva debe repercutir también en la expresión del yo...» (Cf. Ernst Cassirer, Filosofía de las formas simbólicas, FCE 1971, vol. 1, pág. 241), ahora y con el decrecionismo navista la esfera personal –ese «yo»– se desgaja ideológicamente de la «posesión objetiva» (del crecimiento, del consumo, de la propiedad civilizada –y no cabe civilización sin la relación interna schmittiana del Estado: lo público y lo privado–) y acaba como siempre en un aglomerado homogéneo sin diversidad alguna, en un ser «vinculado» con el Todo: Pandora como una totalidad única, compacta y sublimada, la cual a través del «vínculo» logra y se percibe idealmente, phantasmalmente como una totalidad de partes intra partes perfecta.
{7} La callejera y medio salvaje sexualidad del gato, con sus lascivas actividades nocturnas y maullidos copulatorios lo convirtieron entre los antiguos egipcios en un símbolo de fertilidad, relacionándolo con el sol y la vida. Los egipcios domesticaron al gato y Sekhmet, la gran diosa leona del la guerra y protectora de los malos espíritus, fue renovada en Bastet, la nueva diosa gato, la cual es virgen y a la vez madre. La mezcolanza simbólica no es casual en el film Avatar, la na´vi felina Neytiri representa a la hembra inmaculada y salvaje, extraña a la civilización de los americaniyis de la que se «enamora» como un atontado nuestro Jake/Sully/Epimeteo/mahdi.
{8} Cf. Ernst Cassirer, Op. cit., vol. 2, pág. 152 y ss.
viernes, 8 de enero de 2010
Ocurrió en una noche de Enero...
Por David Arrabalí, de Mundo Obrero de España
Hace 90 años, la noche del 15 de enero de 1919, en Berlín, fue detenida Rosa Luxemburgo: una mujer indefensa con cabellos grises, demacrada y exhausta. Una mujer mayor, que aparentaba mucho más de los 48 años que tenía.

Uno de los soldados que la rodeaban, le obligó a seguir a empujones, y la multitud burlona y llena de odio que se agolpaba en el vestíbulo del Hotel Eden le saludó con insultos. Ella alzó su frente ante la multitud y miró a los soldados y a los huéspedes del hotel que se mofaban de ella con sus ojos negros y orgullosos. Y aquellos hombres en sus uniformes desiguales, soldados de la nueva unidad de las tropas de asalto, se sintieron ofendidos por la mirada desdeñosa y casi compasiva de Rosa Luxemburgo, “la rosa roja”, “la judía”.
Le insultaron: “Rosita, ahí viene la vieja puta”. Ellos odiaban todo lo que esta mujer había representado en Alemania durante dos décadas: la firme creencia en la idea del socialismo, el feminismo, el antimilitarismo y la oposición a la guerra, que ellos habían perdido en noviembre de 1918. En los días previos los soldados habían aplastado el levantamiento de trabajadores en Berlín. Ahora ellos eran los amos. Y Rosa les había desafiado en su último artículo:

La Rosa roja ahora también ha desaparecido.Dónde se encuentra es desconocido.Porque ella a los pobres la verdad ha dichoLos ricos del mundo la han extinguido.
Rosa Luxemburgo fue asesinada por las tropas de asalto al servicio de la socialdemocracia. Junto a ella murió su camarada Karl Liebknecht. Nació el 5 de marzo de 1871. Mucha gente sigue la tradición de la Alemania oriental de asistir a la manifestación para recordarla, su respeto lo demuestran depositando claveles rojos en el monumento dedicado a la «Rosa Roja» y a los socialistas y comunistas que trabajaron por un mundo mejor.
“Qué extraordinario es el tiempo que vivimos”, escribía Rosa Luxemburgo en 1906. “Extraordinario tiempo que propone problemas enormes y espolea el pensamiento, que suscita la crítica, la ironía y la profundidad, que estimula las pasiones y, ante todo, un tiempo fructífero, preñado”.

[Texto gentileza de Rosina Valcárcel y Cristina Castello http://www.cristinacastello.com/]
jueves, 7 de enero de 2010
Nuevo orden mundial...
Comenzaron con la Unión Europea, están trabajando en pos de la Unión Norteamericana, y aunque usted no lo crea, el Gobierno Mundial también avanza en nuestra región, y las naciones sudamericanas ya han dado el primer paso.La Unión de Naciones Suramericanas (conocida por su acrónimo UNASUR) es una comunidad política y económica que integra a los doce países independientes de Sudamérica: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. El tratado constitutivo se firmó el 23 de mayo de 2008 en la ciudad de Brasilia donde se estructuró y oficializó la Unión.Luego de la constitución de Unasur, se comenzó a planear una Unión Monetaria entre los países de la región, similar al euro Europeo. Esa moneda comenzaría a circular en la década del 2010 y sería emitida por el Banco del Sur.
Ni Jon Wayne los salva: (Por) un Dolar Agujereado
La estrategia del euro se viene abajo no por economía, sino por geopolitica
Cuando la Comunidad Europea decidió emitir una moneda común, lo hizo con la esperanza de que desplace al dólar como instrumento monetario de referencia para el mercado global.
Parecía muy sencillo: Al ser un medio circulante más fuerte que el billete estadounidense y contar con el segundo mercado más amplio del planeta, los grandes ofertantes de materias primas (petróleo, alimentos, entre otros) exigirían sus pagos en euros.
Pues los que fraguaron esa estrategia financiera que se corresponde con los más elementales fundamentos de economía pasaron por alto que el referente comercial de una moneda no se posiciona por medio de hechos de mercado, aunque estos sean irrefutables desde la lógica del 2+2=4.
Una moneda entra en el referente internacional por medio de acciones geopolíticas, deporte en el cual los que imprimen el dólar son los campeones mundiales.
Cuando Sadam Hussein (¿Lo recuerdan?) dijo que examinaba la posibilidad de cambiar la cotización del petróleo de Iraq del dólar al euro, no pasaron seis meses hasta su caída. El crudo iraqi mantiene su precio con la papeleta verde, pese a que la mayoría de los bienes que importan provienen de Europa. Las matemáticas dicen que este país hace mal negocio vendiendo en dólares para luego comprar divisas más costosas, pero la posibilidad de otro golpe de Estado del exterior obliga a cualquier dirigente a olvidarse de las sumas y las restas.
Los financistas genios de la Comunidad calcularon bien, pero no pidieron opinión de los políticos en uno de los pocos asuntos en los que esas opiniones son realmente útiles.
Gracias a esa ignorancia las exportaciones de los países que han abrazado el euro caen estrepitosamente. Esto ocurre porque buscar un 1.5 dólares para conseguir 1€ saca del mercado a cualquier importador, cuyo país está obligado a mantener una moneda que todos los días pierde valor, como referente global de su comercio.
Oposición
Es cierto, la oposición debe mostrar su verdadero rostro. En nuestra patria, durante los últimos 4 congresos, se configuraron -bajo el amparo del poder mediático tutor de los intereses foráneos y vocero de los felipillos y las malinches de turno- las "oposiciones" (así entre comillas) oposiciones que son el reflejo de los tiempos "modernos", es decir oposicion entre el amarillo medio verde y el amarillo patito.
El video nos remite a la idea inicial: OPOSICION. Lo que debe representar realmente esta contradiccion a la hora de decidir en nombre de las "mayorías" sobre las condiciones de la base del contrato social: La economía y sus efectos. Contradicción entre libre mercado, neolibelarismo, propiedad privada, y... economia planificada para las mayorias, socialismo y propiedad social.
Rasec Salim
América Latina: La libertad del golpe, marca USA
Invisibilizando golpes de estado: Lo que la teoría hegemónica en la ciencia política no quiere ver
La Corporación Latinobarómetro, basada en Santiago de Chile, publ

¡El primer golpe en 31 años! Esta increíble afirmación no es tan sólo un notable error historiográfico sino un síntoma de algo mucho más profundo, revelador de las insanables limitaciones de la concepción teórica y metodológica hegemónica en las ciencias sociales de nuestros días, de inspiración anglosajona. Las páginas que siguen tienen por objeto traer a la memoria lo que el saber convencional aparta convenientemente a un lado. En este caso, los golpes de estado. A los efectos de corregir tan distorsionada visión de la realidad política regional ofrecemos a continuación un breve recuento sobre los golpes de estado que se perpetraron en América Latina y el Caribe en estos últimos 31 años.
11 de Abril del 2002: golpe de estado en la República Bolivariana de Venezuela.
Luego de que se mintiera a la población anunciando que Chávez había renunciado (cosa que también se hizo en el caso de Mel Zelaya durante el golpe hondureño), siendo que, en verdad, aquél se rehusó valerosamente a firmar la carta de renuncia que los golpistas le habían preparado, se convocó de urgencia a una reunión en el Palacio de Miraflores para ungir como presidente de Venezuela al líder de la organización empresarial Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga (alias “Pedro el Breve”). Allí se procedió a dar lectura al Acta de Constitución del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional, nombre tan pomposo como mendaz con el que se pretendía disimular al golpe de estado presentándolo como una rutinaria sucesión institucional ante la misteriosa ausencia del primer mandatario. Ese despótico engendro, pergeñado por los inmaculados custodios de la democracia venezolana y aplaudido por Bush, Aznar y compañía, ponía en manos del efímero usurpador amplísimos poderes que no demoró en llevar a la práctica: de un plumazo Carmona derogó la constitución bolivariana, disolvió al Poder Legislativo y destituyó a todos los diputados a la Asamblea Nacional, suspendió a los magistrados del Poder Judicial, al Fiscal General, al Contralor y al Defensor del Pueblo y concentró la suma del poder público en sus manos.
Una vez que fuera leído tan ignominioso documento se invitó a los concurrentes a refrendar el triunfal retorno a la democracia. Entre los firmantes sobresalen los nombres –hundidos para siempre en irredimible deshonor- del Cardenal Ignacio Velasco, santo varón que para desgracia de los cristianos presidía los destinos de la Iglesia Católica en Venezuela; Carlos Fernández, vicepresidente de Fedecámaras; Miguel Angel Capriles, en representación de los medios de comunicación privados (que engañaron a la población desinformando sistemáticamente lo que estaba ocurriendo, con total impunidad); José Curiel, secretario del la democracia cristiana venezolana (COPEI); Manuel Rosales, por ese entonces Alcalde de Maracaibo (prófugo de la justicia acusado de numerosos delitos de fraudes y estafas, amparado y protegido en estos días por el gobierno de Alan García en el Perú); Julio Brazson, presidente de Consecomercio; Ignacio Salvatierra, presidente de la Asociación Bancaria; Luis Henrique Ball, presidente del Consejo Empresarial Venezuela-Estados Unidos; el general retirado Guaicaipuro Lameda, ex presidente de Pdvsa. Luego de la firma se procedió a tomar juramento a Carmona Estanga, dándose así por constituido el nuevo gobierno robustecido por el pleno respaldo de la “sociedad civil”, supuestamente congregada en la sede del gobierno venezolano y representada por ilustres personeros como los arriba nombrados.
Es decir, allí hubo un golpe “con todas las de la ley” que, tiempo después y con Chávez ya repuesto en el Palacio Miraflores, fue convalidado por el Tribunal Supremo de Justicia en una insólita decisión en la que se señalaba que Carmona Estanga había asumido el cargo debido a que en Venezuela se había producido un “vacío de poder”. Claro que esta curiosa teoría tenía un efecto práctico nada desdeñable: gracias a ella se eximía a los implicados de ser procesados por su participación en el golpe de estado, su impunidad consagrada gracias a una sentencia emitida por el más alto tribunal de justicia del país. Por otra parte, si la palabra “golpe” no apareció en el discurso político de esos días fue por otras dos muy convenientes razones. Primero, porque siempre y en todo lugar los golpistas rehúsan a reconocerse como tales, como violadores de la legalidad institucional y la legitimidad política: prefieren autocalificarse como “gobiernos provisorios” surgidos de la necesidad de restaurar un orden supuestamente destruido (o amenazado) por un líder demagógico o por la movilización popular. En la Argentina de 1955 el golpe de estado que acabó con el gobierno de Juan D. Perón se autoidentificó como “Revolución Libertadora”; por su parte, la dictadura genocida de 1976 se refería a sí misma con el pomposo nombre de “Proceso de Reorganización Nacional.” En otros casos, los golpes se ocultan bajo nobles y patrióticas consignas como “Gobierno de Reconciliación Nacional”, “Gobierno de Salvación Nacional” u otras por el estilo. En segundo lugar, porque si se caracterizaba a lo ocurrido como un golpe se erigía un serio obstáculo para lograr el reconocimiento internacional del nuevo gobierno, debido al repudio generalizado que los golpes de estado suscitan en las nuevas democracias latinoamericanas y, en menor medida, al peso que había adquirido en nuestra región la Carta Democrática Interamericana. O sea, se optó por montar una farsa (como luego se haría en el caso hondureño) al hablar de un “gobierno de transición” o un “interinato”, eufemismos utilizados para no llamar al golpe de estado por su verdadero nombre.
De hecho, esta tergiversación semántica facilitó que el nuevo gobierno fuese inmediatamente reconocido por George W. Bush y José María Aznar, dos personajes que, parafraseando a George Bernard Shaw, tienen tanta relación con la democracia como la música militar con la música. No sólo eso: apenas producido el golpe el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, señaló que la causa de la crisis era la polarización política y la conflictividad social inducida por las políticas de Chávez y que en las semanas previas al golpe funcionarios estadounidenses se habían reunido con Pedro Carmona (“el empresario que sucedió a Chávez”, según la tramposa caracterización de Fleischer) y con numerosos conspiradores civiles y militares para conversar sobre este asunto. El colofón de todas estas artimañas se conoció el mismo 12 de Abril, apenas unas horas luego de concretado el golpe, cuando Bush y Aznar dieron a conocer una insólita declaración conjunta en la que sostenían que “los gobiernos de Estados Unidos y de España, en el marco de su diálogo político reforzado, siguen los acontecimientos que se desarrollan en Venezuela con gran interés y preocupación, y en contacto continuo”. Ambos mandatarios además manifestaban “su rechazo a los actos de violencia que han causado una cantidad de víctimas” a la vez que expresaban “su pleno respaldo y solidaridad con el pueblo de Venezuela y su deseo de que la excepcional situación que experimenta ese país conduzca en el plazo más breve a la plena normalización democrática”. Es más, poco antes de que Carmona prestara juramento, la Presidencia española de la Unión Europea -anteponiendo sus afinidades con los golpistas a los principios democráticos de los que la Unión Europea se reclama fiel representante- emitió una declaración oficial en la que “manifiesta su confianza en el gobierno de transición en cuanto al respeto de los valores e instituciones democráticos, con el fin de superar la crisis actual”.[2] Este autor, asesor parlamentario de Izquierda Unida en España, también asegura que Madrid y Washington habían reconocido que sus representantes en Caracas mantuvieron contacto continuo y una estrecha coordinación en los días previos y durante el golpe. El 13 de abril, el embajador de España en Caracas, Manuel Viturro de la Torre, junto al embajador de Estados Unidos, Charles S. Schapiro, acudieron juntos para entrevistarse personalmente con el presidente del así llamado “gobierno provisional” después que éste disolviera la Asamblea y avasallara la Constitución. Fueron los únicos diplomáticos que se entrevistaron con Carmona, avalando sin tapujos todo lo actuado por los golpistas.
El golpe ahora desaparecido de la vista de los lectores del Informe Latinobarómetro 2009 no sólo contó con el apoyo de Estados Unidos y España. También obtuvo la aprobación de algunos otros gobiernos: Colombia, presidido entonces por Andrés Pastrana, y El Salvador, por Francisco Flores. El golpe se produjo mientras tenía lugar en San José, Costa Rica, la XVI Cumbre del Grupo de Río. Los presidentes allí reunidos consensuaron una tibia declaración en donde se condenaba la “interrupción del orden constitucional” (falaz argumento que años después utilizaría la Secretaria de Estado Hillary Clinton para referirse a lo ocurrido en Honduras) cuidándose con esmero de emplear la expresión “golpe de estado”.
Si no se esperaba otra cosa de Bush y Aznar, la desagradable sorpresa la produjo la reacción del gobierno chileno ante los acontecimientos que estaban teniendo lugar en Venezuela. El presidente Ricardo Lagos declaró en San José que “lamentamos profundamente los hechos de violencia y la pérdida de vidas humanas. Instamos también a la normalización de la institucionalidad democrática, pero al no tener el cuadro completo de situación le pedimos a la OEA que sea la encargada de hacer una evaluación del asunto”, al paso que agregaba que “tal como se ven las cosas hasta el momento "sería apresurado hacer declaraciones concluyentes”. [3] Pero la Canciller chilena, Soledad Alvear, de rancia prosapia demócrata cristiana, vio las cosas de otra manera y atolondradamente emitió un venenoso comunicado que, siguiendo puntualmente la línea establecida por la Casa Blanca, acusaba de los hechos de violencia y alteración de la institucionalidad al depuesto presidente Hugo Chávez. De este modo, el supuesto “gobierno modelo” de las transiciones democráticas de América Latina reprendía a la víctima y se alineaba claramente con el victimario. El vergonzoso mensaje de Alvear –¡jamás repudiado o desautorizado por Lagos!- decía textualmente que “el gobierno de Chile lamenta que la conducción del gobierno venezolano haya llevado a la alteración de la institucionalidad democrática con un alto costo de vidas humanas y de heridos, violentando la Carta Democrática Interamericana a través de esta crisis de gobernabilidad”.
En otras palabras, la cancillería chilena culpaba al gobierno de Chávez de violar la institucionalidad democrática y cargaba las tintas sobre un pasaje de la declaración del Grupo de Río que condenaba la “interrupción del orden institucional en Venezuela generada por un proceso de polarización”, proceso que se atribuía exclusivamente al gobierno bolivariano. El propio Lagos declaró, todavía en San José, que “se condena el hecho porque hubo una interrupción del orden constitucional. Ese es un hecho. Pero, por otra parte, nos parece muy importante la capacidad que tengamos de colaborar con las nuevas autoridades para salir adelante”, una manera muy sutil de reconocer a los golpistas. Y ese era el otro hecho: el golpe de estado. Pero de ese hecho Lagos no habló. Obediente a ese llamado a la colaboración formulado por su presidente, el embajador de Chile en Venezuela, Marcos Álvarez, no se demoró en hacer explícito su respaldo a los golpistas destacando que “el nuevo Presidente tiene una excelente relación con Chile”. En línea con las declaraciones de sus superiores se negó a calificar a la destitución de Chávez como un golpe de estado. Apenas unas horas después del arresto de Chávez dijo textualmente a varios medios de su país que “aquí no se ha hablado de golpe de estado. No lo ha habido (...) Hoy me asombra la tranquilidad y civilidad de este pueblo empapado de democracia durante 40 años. Las democracias, sabemos, también son imperfectas, pero son democracias al fin y al cabo”. Tiempo después Santiago procuraba despegarse de los dichos de su embajador y le solicitaría a Álvarez su renuncia al cargo. Pero el daño ya estaba hecho. [4]
Cabe preguntarse: ¿por qué los redactores de Latinobarómetro pasaron por alto un golpe de estado como el que efímeramente triunfara en Venezuela? No tenemos elementos para dar una respuesta definitiva aunque sí podemos arriesgar una conjetura, que es la siguiente: porque en la visión ofuscada e ideológicamente sesgada del pensamiento convencional de las ciencias sociales, pensamiento al cual adhieren los redactores del Informe, en Venezuela no hubo un golpe de estado sino una breve escaramuza institucional que fue resuelta en 48 horas. Claro que esta opción no es inocente porque al interpretar las cosas de esta manera se vela el accionar de la derecha, los golpistas, y la coalición reaccionaria que no vaciló en engañar al pueblo, asesinar a inocentes en la masacre de Puente Llaguno y quedar a un paso de producir un magnicidio, con las imprevisibles consecuencias que esto podría haber acarreado para la sociedad venezolana. Se oculta también un hecho que la historia confirma una y otra vez: que si la democracia logró consolidarse fue siempre y en todas partes a pesar de la oposición –a veces pacífica pero en muchos casos violenta- de la burguesía y la derecha política. Y que cuando aquella amenaza desbordar los muy estrechos límites de la democracia burguesa aún la derecha “más institucional y legalista” -caracterización que con harta ingenuidad se le atribuía a la derecha chilena a comienzos de los años setentas- no vacila en arrojar por la borda todos sus escrúpulos y apuesta todas sus cartas a la recomposición violenta del orden amenazado. Tal como Marx lo apuntara en un célebre pasaje de El 18 Brumario de Luis Bonaparte , la burguesía siempre preferirá “un final con terror al terror sin fin” materializado en el constante avance de los plebeyos y la amenaza a sus riquezas y privilegios. Esa fue la opción de la derecha chilena (incluyendo, obviamente, a la hipócritamente centrista y legalista Democracia Cristiana) el 11 de Septiembre de 1973 y esa fue también la opción de la derecha venezolana el 11 de Abril del 2002. Sólo que en este último caso la reacción popular le quebró la mano a los golpistas. Cosas como estas no pueden ser dejadas de lado en ningún análisis riguroso sobre la vida política de nuestros países. En estos casos, el silencio tiene un insoportable olor a complicidad.
La larga saga del golpismo latinoamericano
Pero, ¿fue el que se produjo en la República Bolivariana de Venezuela el único golpe que ignoraron los redactores del informe? Un breve recuento, sumario in extremis, indica que no. Que en realidad en los últimos 31 años hubo varios más.[5] Entre ellos, sobresalen los siguientes, también olvidados, y que apenas mencionaremos aquí.
El Salvador 1979
El 15 de Octubre de 1979 se produce el golpe de estado que depone al gobierno conservador del general Carlos Humberto Romero e instala una autotitulada Junta Revolucionaria de Gobierno. La creciente represión del depuesto presidente no lograba contener el impresionante crecimiento de la protesta social que a falta de canales institucionales de expresión se inclinaba cada vez con mayor decisión hacia la lucha armada, engrosando los cuadros del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional. Ante ello la respuesta oficial fue intensificar las operaciones represivas y dar rienda suelta a los paramilitares de la ultraderecha. Esto produjo el estallido de una guerra civil que se prolongaría entre 1980 y 1992 y que enfrentaría a las fuerzas armadas salvadoreñas con el FMLN hasta que, ante la imposibilidad de que alguna de las dos partes pudiera triunfar, se firmaron los Acuerdos de Paz de Chapultepec en Enero de 1992. En los meses iniciales de la guerra civil se produjo el asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero, ultimado mientras celebraba misa por un comando paramilitar de ultraderecha. Cabe señalar que el proceso político salvadoreño estuvo fuertemente influenciado por lo que estaba ocurriendo en otros países del área, muy especialmente Nicaragua, donde la prolongada lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional acababa de derrocar a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle en Julio de 1979.
Bolivia 1978, 1979, 1980
El 24 de Noviembre de 1978 un golpe de estado comandado por el general David Padilla derrocó al también general Juan Pereda Asbún. El golpe declaraba su intención de democratizar la vida política del país convocando a elecciones generales, mismas que se efectuaron en Julio de 1979 consagrando el triunfo de Hernán Siles Zuazo. Dados los antecedentes del candidato y su gestión presidencial en 1956-1960 en la fase final de la Revolución Boliviana de 1952, tanto Estados Unidos como las dictaduras del Cono Sur presionaron fuertemente para evitar que el Congreso lo designara como presidente dado que en las elecciones no había alcanzado la mayoría absoluta de los votos. Ante la imposibilidad de lograr una mayoría parlamentaria que lo instalara en el Palacio Quemado el Congreso optó por designar provisoriamente a Walter Guevara Arce con el mandato de convocar a nuevas elecciones presidenciales en 1980.
No obstante, el 1º de Noviembre de 1979 un sangriento golpe militar -que dejó por lo menos un centenar de muertos y más de treinta personas desaparecidas- derrocó al gobierno. No obstante, la enconada resistencia popular hizo que el jefe de los golpistas, Alberto Natusch Busch, tuviera que presentar su renuncia un par de semanas después, ocasión en la que el Congreso designó como presidenta interina a Lidia Gueiler, fijándose además la fecha de la próxima elección presidencial el 29 de Junio de 1980. Realizadas las elecciones, luego de un fracasado intento de asesinar a Siles Zuazo mediante la voladura del pequeño avión que debía transportarlo durante su campaña electoral, el resultado de la misma lo consagró una vez más como ganador. Esto precipitó un nuevo golpe de estado, perpetrado el 17 de Julio de 1980, liderado por Luis García Meza y Luis Arce Gómez, dos políticos estrechamente vinculados al narcotráfico y a la dictadura militar argentina. El régimen encabezado por García Meza hizo del terrorismo de estado su principal instrumento de gobierno, dejando un luctuoso saldo de víctimas en todo el país. Acosado por las grandes movilizaciones populares debió ceder el poder el 4 de Agosto de 1981, abriéndose un período de transición que culminaría el 10 de Octubre de 1982 con la asunción de Hernán Siles Zuazo a la presidencia de la república, reconociéndose como válido el resultado de los comicios que tuvieran lugar en 1980.
Paraguay 1989
Un golpe de estado perpetrado el 3 de Febrero de 1989 bajo el liderazgo del general Andrés Rodríguez puso fin a la dictadura del general Alfredo Stroessner que había gobernado durante 34 años con mano férrea y haciendo gala de un rabioso anticomunismo que le valió el constante apoyo de Washington. Entre las principales medidas tomadas por Rodríguez se cuentan la legalización de los partidos de oposición (antes el único reconocido legalmente era el Partido Colorado), el encarcelamiento y posterior exilio de Stroessner, la abolición de la pena de muerte y la derogación de la ley marcial, en vigencia durante unos treinta años. Poco tiempo después convocaría a elecciones y su candidatura triunfaría por estrecho margen sobre sus competidores, dando inicio a un proceso de institucionalización democrática que, pese a sus limitaciones, continúa hasta el día de hoy. Las razones profundas que pudieron haber motivado su golpe en contra de quien era no sólo su socio comercial sino también su consuegro son aún desconocidas, pero con el derrocamiento del stroessnismo se abrió una nueva página en la vida política del Paraguay.
Haití 1988, 1990, 1991, 2004
Es bien conocida la inestabilidad que caracteriza la vida política de la primera nación en conquistar su independencia en América Latina y el Caribe. Haití pagó muy cara su osadía: emanciparse del yugo francés y abolir la esclavitud desencadenó una serie de represalias de su antigua metrópolis y sus aliados en el “mundo libre” que convirtieron a una de las más valiosas joyas coloniales del Caribe en el país más pobre del hemisferio occidental.
En Junio de1988, un golpe de estado derrocó a Leslie F. Manigat, quien había triunfado en las primeras elecciones libres del país organizadas una vez concluida la dictadura de Jean-Claude Duvalier. El autor del golpe fue a su vez derrocado por otro golpe, perpetrado por Prosper Avril en Septiembre de ese mismo año. En Marzo de1990 Ertha Pascal-Trouillot es designada presidenta provisional, para ser a su vez derrocada por un golpe en Febrero de 1991. Jean-Bertrand Aristide, que había triunfado en las elecciones es derrocado el 30 de Septiembre de 1991. Exiliado por unos años, regresa en 1994 para concluir su mandato. Re-electo en 2001, un nuevo golpe lo desaloja del poder en 2004.
Conclusión
El pensamiento hegemónico en el mundo de las ciencias sociales idealiza no sólo los procesos económicos al proponer falsas y absurdas teorías sobre el “efecto derrame”, por ejemplo, según la cual en un cierto momento la acrecentada riqueza de los más ricos tropezaría con un límite que haría que proporciones crecientes de aquélla comenzaran a “derramarse hacia abajo” aliviando de este modo la pobreza de los más pobres. El saber convencional también hace lo propio con la política, al postular una concepción igualmente errónea de la democratización que nada tiene que ver con los violentos y complejos procesos que en el mundo real hicieron posible que un reducido grupo de naciones construyeran un estado y una sociedad democráticas.
Entre otras cosas el paradigma hegemónico en la ciencia política convencional persuade a sus cultores que sólo lo que se puede contar cuenta, y que se puede hacer un buen análisis político prescindiendo del estudio de los condicionantes estructurales y el influjo de los factores históricos. Errónea visión que, dado el colonialismo cultural que prevalece en la periferia del imperio, va de la mano con la aceptación acrítica de los presuntos “desarrollos teóricos y metodológicos” procedentes de la academia norteamericana a la vez que rechaza, con similar enjundia, los aportes que el pensamiento crítico ha realizado para el análisis de los grandes temas de la realidad latinoamericana
Esta radical distorsión ocasionada por una teoría que es poco más que la codificación de las ideas dominantes en la sociedad actual -que, como Marx y Engels lo señalaran en La Ideología Alemana, son las ideas de la clase dominante- ha propiciado la proliferación de visiones idílicas sobre los “avances democráticos” en América Latina y el Caribe, concebidos como una flecha ascendente e irreversible hacia la democracia liberal definida según el ejemplo del bipartidismo norteamericano. Componentes centrales de este modelo democrático son el presuntamente virtuoso “corrimiento hacia el centro” del espectro político y la exaltación de la buena gobernanza entendida, claro está, como la congruencia entre las políticas públicas del estado “democrático” y las preferencias de los amos del mercado. Se comprende que a la luz de estas premisas ideológicas fenómenos como el chavismo o la experiencia gubernativa de Evo Morales y Rafael Correa, para no hablar de la Revolución Cubana, no sean otra cosa que aberrantes desvíos o francos retrocesos del “correcto” rumbo de la historia.
Una concepción como esa no puede sino ignorar los grandes conflictos sociales y la violencia que signaron los progresos democráticos en el mundo desarrollado, conflictos y violencia que también se despliegan en los países de la periferia como producto de la tenaz resistencia que las clases dominantes oponen a las luchas populares por la democracia. Una visión idílica, que concibe a la democracia como el terso despliegue de una voluntad democratizadora al margen de reacciones, restauraciones y contramarchas -es decir, al margen de la lucha de clases- es igualmente inepta para dar cuenta de las reiteradas tentativas de revertir los avances democráticos, por imperfectos que sean, y para restaurar por la vía autoritaria del golpe de estado un orden predemocrático congruente con los intereses dominantes. [6] Al idealizar a las muy imperfectas “democracias realmente existentes” de la región (repetimos: en su mayoría, plutocracias travestidas) el golpe de Honduras apareció ante los ojos de los redactores del Informe Latinobarómetro 2009 como un insólito rayo caído luego de treinta y un años de cielos serenos. Los golpes de estado en Bolivia, El Salvador, Haití, Paraguay y Venezuela tanto como las turbulentas sucesiones presidenciales experimentadas por varios países fueron ignorados en medio del desaprensivo entusiasmo generado por los avances de lo que Samuel P. Huntington (paradojalmente, uno de los teóricos más enconadamente adversarios de la democracia) denominara la “tercera ola democrática”. Con esas anteojeras teóricas los numerosos golpes de estado de las tres últimas décadas simplemente se invisibilizaron, y los redactores del Informe cayeron víctimas de este engaño.
Notas:
1] Cf. Informe Latinobarómetro 2009, http://www.latinobarometro.org
4] Cf. Sergio Ramírez S., “Plena coincidencia con los golpistas venezolanos”, 22 Abril 2002, en http://www.rodelu.net/ramirez/ramire82.htm
Nos quedará algo?
Lagrimas negras
NOS QUIEREN GOBERNAR
